Llevaba no se sabe cuanto tiempo sin publicar nada. No es que fotográficamente haya estado totalmente inactivo, pero la actividad ha sido de otro tipo, y la verdad es que necesitaba salir a fotografiar.
No se si os pasa, pero cuando llevo un tiempo sin hacer fotos de naturaleza siento como un desasosiego, una comezón que me invade y me hace sentir inquieto, una pura necesidad de salir a ese mundo natural extraordinario y fascinante, una necesidad de sentirme en comunión con él. Mi forma de acercarme a la naturaleza es a través de la montaña y la fotografía, y afortunadamente suelen casar perfectamente.
En este caso no hubo montaña, pero pude atenuar un poco esa comezón irresistible saliendo a las calas del norte de la isla en compañía de mi compañera de correrías y excepcional fotógrafa, Rosana. El tiempo no acompañó y entre aguaceros y granizadas fuimos localizando posibilidades. Cuando parecía ser una salida improductiva el tiempo nos dio un respiro y la fortuna puso a mi alcance esta rama arrastrada por la marea. El tiempo pasado desde la última salida me hizo encontrarme torpe y lento a la hora de trabajar, pero al menos conseguí deshacerme de esa comezón irresistible que no me dejaba tranquilo, por fin pude hacer foto de naturaleza.
5 comentarios:
Veo que el "ojo" no lo has perdido
Veo que el "ojo" no lo has perdido
Muy oportuna la rama. Un minimalismo estupendo.
Saludos
Hola Juan. Un enganche a la naturaleza, y aunque pase el tiempo sin hacer fotos, no por eso pierdes tu arte.
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