Cuando esto se publique quizá haya vuelto ya a casa, con un pequeño periodo de vacaciones consumido y finiquitado, ya que lo escribo sin red y dejando todo listo para cuando la haya.
He estado en Galicia, dejando transcurrir estos pocos días visitando a la familia y a los amigos, y para ello he tenido que cruzar toda la península, desde Valencia a Ferrol.
Como no puede ser de otra manera, el gusanillo se despierta en cualquier rincón y con cualquier excusa. En esta ocasión una parada para comer fue la oportunidad para retratar los campos de Castilla.
1 comentario:
wow! y con ese toque de color en la esquina, me invita a entrar y observar ese campo castellano.
Felicidades.
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